Fernand Point
El maestro
de los cocineros de Francia, el absoluto emperador de la cocina moderna
francesa, puede que lo estemos halagando mucho, pero fue gracias a él que los
estilos culinarios comenzaron a tomar fineza, delicadeza y sobre todo
modernidad.
Fernand Point nació en
Louhans en 1987, en la región de Bourgogne de Francia en el año 1897. Su padre
era dueño de su propio hotel-restaurant. Fue aquí donde Fernand empezó su
trabajo y aprendizaje junto con su madre y abuela, ambas cocineras. Estos
fueron los primeros encuentros que tuvo con la cocina, inmediatamente empezó su
pasión para dedicarse a aquellos sabores, siempre deleitado con el aroma de
guisos y caldos de las cacerolas. Incansable por saber aún más, recorrió
Francia en busca de su propio aprendizaje en restaurantes y hoteles de Paris,
donde adquiere experiencia para generar sus propias ideas.
En 1923 su padre deja el
hotel de Louhans para mudarse a Vienna, donde inaugura su nuevo local, pero en
el año 1925 fallece y es Fernand quien toma el control del restaurante. Lo
remodela y aumenta su capacidad, le cambia el nombre a “La Pirámide”, del cual
hoy en día aún mantiene sus funciones.
Fue en su propio restaurante
donde desarrolló sus estilos. Sus pautas fueron ley al interior de la cocina
manteniendo un gran dominio sobre su
brigada. Poseía una personalidad excéntrica, jovial, perfeccionista e
intransigente. Todo esto lo hace adquirir fama, sobre todo entre los críticos
gastronómicos de la época, de los cuales Curnonsky fue quien más lo alabó, ya
que era capaz de entregar grandes obras culinarias con nobles y sencillos
ingredientes.
Si hay algo que es
indiscutible en él es que fue un pionero gastronómico, ya que impartió mucho de
sus estilos y fue el primero en variados galardones culinarios. Por ejemplo fue
uno de los primeros en obtener 3 estrellas Michelin, fue uno de los
potenciadores de la Nouvelle cuisine, fue el maestro de grandes chefs como los
hermanos Troisgros, Paul Bocuse, Alain Chapel, entre otros; su restaurante fue
uno de los primeros en recibir gran cantidad de visitas de celebridades como
presidentes, actores, escritores y tantos famosos del mundo entero. Y también
fue quien estilizó el montaje de mesas en los restaurantes, agregando vajilla
fina, decorados de fiesta y mantelería de hilo.
Aparte de su excéntrica
personalidad, Fernand Point destacaba por su buen sentido del humor y
sociabilidad, cuando las personas lo veían sentían de inmediato respeto, ya que
medía 1,92 metros y pesaba 165 kg, o sea hablamos de un “Enorme Chef”.
Inclusive sus cercanos le decían “Magnum”, ya que aquel sobrenombre era por las
botellas de champagne de 1,5 lt. De las cuales sagradamente bebía una de ellas
todos los días. Definitivamente alguien que disfrutaba de la buena vida.
No alcanzó a vivir demasiado
tiempo, ya que fallece a la edad de 58 años, pero deja su enorme legado y
conocimientos a sus discípulos que actualmente continúan traspasando sus
principios en días tan modernos y tecnológicos como estos.
Hoy en día, su restaurant
“La Pirámide” continúa atendiendo como en aquellos días, con una exquisita y
fina cocina. Manteniendo intocables sus 3 estrellas como a su público gourmet.
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